Hoy la escuela ha migrado a la casa
El esfuerzo conjunto de la escuela y las familias está orientado a fortalecer los vínculos y las relaciones afectivas entre adultos y niños, entre las familias y la escuela. Nace la oportunidad de desarrollar la presencia de la escuela en la casa, promoviendo espacios de aprendizaje para los niños, orientaciones y acompañamiento a las familias, espacio y tiempo de dedicación a los niños.
En estos momentos de confinamiento y distanciamiento social, en los que no es posible encontrarse con sus amigos y maestros, o al menos no de la manera convencional, los niños con acceso a la tecnología pueden grabar videos o conectarse a los espacios virtuales, siempre y cuando esas formas de comunicación les resulten agradables, ya que no todos pueden sentirse cómodos delante de una pantalla.
Proponemos entonces, como oportunidad de contextualizar la educación, enseñar a los niños en la vida misma, en su contexto y en su realidad. Provocar aprendizajes y experiencias de indagación, de disfrute, de reflexión y de descubrimiento, que se concretan en el hogar, a través de la creación de un proyecto.